Lo mejor de 2015.

Natalie Prass
Un año más como viene siendo habitual, damos a conocer nuestros discos favoritos del año. La lista podría ser interminable pero dejemos solamente un pequeño puñado de discos que nos han llamado la atención, mezclando algunos artistas más conocidos con otras pequeñas joyas que darán que hablar.
Muchas bandas han lanzado trabajos con los que han dado un gran paso adelante. Véase Foals, que tienden a ser la siguiente banda de estadios, o Tame Impala. Con otros ya éramos conocedores de lo que eran capaces de hacer, como Florence, Best CoastSufjan, Ryan Adams, Laura Marling o Father John Mistry. Por eso nos hemos querido detener unos instantes en una selección de discos que muestre esa diversidad musical tan rica que tenemos alrededor.

Ryan Bingham, Hanni El KhatibMatthew E. White, Kendrick LamarViet CongLeon Bridges o Benjamin Clementine, han realizado discos maravillosos que han destacado sobremanera cada uno en su campo en un año musical repleto de estilos y sensaciones.
Os dejamos con una pequeña lista a modo de resumen de lo que más nos ha gustado en este 2015. También hemos hecho una lista con los mejores temas que está disponible a través de Spotify en este link.

Pinkshinyultrablast – “Everything Else Matters”

Estos cinco amigos de San Petersburgo han sorprendido a propios y extraños con su álbum de debut. Decididos a hacer algo diferente a la “aburrida escena local”, han planteado un disco dotado de un shoegaze que se antoja limpio y angelical. Se crean sus propios pedales y le dan a la experimentación tejiendo un sonido que junta los ecos de My Bloody Valentine, Ride, Slowdive o Coctaeu Twins.

 

Hop Along – “Painted Shout”

No busquen videoclips, ni actuaciones en el programa de Fallon ni similares. La fuerza arrebatadora de Frances Quinlan se lleva por delante todo lo que se ponga en medio. Fuerza para transmitir exactamente lo que ha escrito y lo que está cantando por medio de una voz que no se encuentra fácilmente. Si la marejada de nuevas bandas underground puede pecar de elementos comunes, Hop Along sale a flote a codazos para proclamar sus diferencias. Esa desesperación, esa intensidad, esa manera de susurrar y de gritar en una décima de segundo con una voz áspera como lengua de gato. La escena punk-rock de Philadelphia debe sentirse muy orgullosa.

 

Juan Wauters – “Who Me?”

Este trovador uruguayo afincado en NY es tan singular como auténtico. Arrastra seguidores allá donde va atraídos por la cercanía de su personalidad y la sintonía que logra imponer en sus discos. La simplicidad de sus canciones hace que se conviertan enseguida en pequeños himnos independientes.

De la misma escuela y discográfica que Mac DeMarco, su segundo álbum posee temas pegadizos hasta la saciedad como “Todo Terminó” o “I’m All Wrong”. Además, los directos son toda una celebración musical donde el buen rollo predomina para convertir cada sala en un animado guateque. Sí, como suena.

 

Elvis Depressedly – “New Alhambra”

El cuarto disco de Matt Cothran y compañía se desprende de los bajones anteriores en cuanto a fondo, que no en cuanto a forma. Juega con el minimalismo, añade efectos en las voces, y logra un apacible sonido bastante lineal en los 20 minutos de álbum.

Un bálsamo cargado de fragilidad y sonidos lo-fi bajo una buena producción en la que destacan “N.M.S.S.”, “New Heaven, New Earth”, “Bruises”,  “Big Break” o una guinda en forma de “Wastes of Time” que sirve para finalizar un disco redondo e intimista a más no poder.

 

All Dogs – “Kicking Every Day”

Sí hace ya un par de años abogábamos por un año repleto de bandas femeninas con actitud y ganas de hacerlo bien, la tendencia en 2015 sigue muy presente. Savages, Speedy Ortiz, Wolf Alice, Haim, Veronica Falls… La lista de bandas femeninas es especialmente interesante y muy amplia.

Este año All Dogs nos han deleitado con un debut muy underground, con un sonido sucio y garajero. La vía de escape que busca Maryn Jones suena emocional y salvaje al mismo tiempo. Para muestra un botón: “How Long”, “Sunday Morning” o “That Kind Of Girl”.

 

 

Natalie Prass – Natalie Prass

Menudo debut. Natalie Prass ha sorprendido a propios y extraños con un disco que aúna soul de los 70, country o jazz, y que ha sido producido por ese gurú que es Matthew White. Al César lo que es del César. Todo lo que toca White con su equipo de Spacebomb se convierte en trabajos maravillosos. Obviamente Natalie es una talentosa intérprete que lleva años en la música, si bien no ha sido hasta ahora cuando se ha decidido a dar el salto en solitario. Cuenta con una voz delicada que se mueve como pez en el agua y que se encuentra cómoda en distintas tesituras o versionando otros artistas como hemos visto en sus directos. “Why Don’t You Believe Me”, “Bird Of Pray” o “My Baby Don’t Understand Me” son auténticos caramelos.

 

Dawes  – All Your Favorite Bands

Hay algunas bandas de country alternativo ahí fuera haciendo música realmente maravillosa. Dawes es una de ellas. Su cuarto álbum es un ejercicio cálido de nostalgia para las generaciones 2.0. Melodías evocadoras, elegantes arreglos y una limpieza sonora que se traduce en medios tiempos y baladas que tienen un poder reconfortante.

La honestidad en “Things Happen”, la epicidad contenida que firmaría el mejor Tom Petty de “Don’t Send Me Away”, la puntada de “Right On Time” o el guiño de “All Your Favorite Bands”, pueden hacerte comprender la música que le gusta a tu padre. Esta banda lleva muchos años haciendo música de una calidad enorme, y con este disco no hacen más que acrecentar su estatus de banda top. Se lo merecen todo.

 

Grimes – Art Angels

Grimes

Algunos de los seguidores más acérrimos de Claire Boucher no tardaron en criticarla apenas lanzaba alguna pista de por donde irían los tiros con su nuevo disco. Es cierto que en “Art Angels” abraza un sonido más grande y comercial le pese a quien le pese. Pero ya quisieran Madonnas, Rihannas y compañía lanzar un disco como este en sus carreras. “Art Angels” es un disco pop para enmarcar.

Temas redondos y pegadizos donde Grimes se ha encargado no solo guisarse todos y cada uno de los temas y los instrumentos que en ellos aparecen, sino que la producción también es suya al 100%. El resultado eleva la figura de Boucher y sube el listón para cualquiera que quiera jugar su liga. No hay disco que suene más fresco que “Art Angels” en 2015, y

 

Alabama Shakes – Sound & Color

El “Boys & Girls” de 2012 fue uno de los mejores discos de aquel año. Pero es que “Sound & Color” es para muchos incluso mejor que su logrado debut. “Boys & Girls” les colocaba en cierta manera una etiqueta retro que han querido sacudirse con este segundo disco.

A pesar de los halagos obtenidos con su debut, la banda no quiere dormirse. Alabama Shakes recoge toda la esencia del soul, el rock, el funk y la psicodelia de los 60, pero le da ese toque vanguardista que les hace colocarse un paso adelante. Un álbum para quitarse el sombrero.

 

Benjamin Clementine – At Least For Now

La historia personal de Benjamin Clementine puede a primera vista trascender la musical. Pero lo cierto es que ambas van estrechamente unidas. Este trovador británico de 27 años, que se descalza para tocar el piano, tuvo una infancia complicada. Dejó su familia y sus estudios en Edmonton (Londres) a los 16 años para buscarse la vida, llegando a vagabundear en las calles de Camden antes de instalarse en París a los 19 años. Allí vivió entre la calle y las literas de los hostales con lo puesto hasta que fue descubierto. Fue en el metro de París, cuando Matthieu Gazier del sello Behind, le daba la oportunidad con un primer EP de tres canciones en 2013.

Clementine posee una voz que le coloca en un lugar privilegiado entre Nina Simone y su adorado Antony Hegarty. Su debut es una pequeña obra de arte, un compendio de opera rock, jazz y avant garde, donde emerge el drama de un compositor que se ha creado un espacio propio.


Un estilo en el que la voz indomable de Clementine se descuelga a veces de la sintonía, exponiendo vivencias absolutamente personales en títulos esclarecedores como “London” (“When my ways are not happening I won’t underestimate who I am capable of becoming”) o “Edmonton”. El autor explica que aunque los temas sean autobiográficos, escribe para ayudar a la gente, veáse “The People and I” y su “These moments and times are precious for the people and I”. Un disco imprescindible y desgarrador para sumergirse en todos sus detalles.

Courtney Barnett – Sometimes I Sit And Think And Sometimes I Just Sit

La cantautora australiana ya había dado señales de su talento con los EP’s de “A Sea Of Split Peas” en 2013, pero ha sido con su álbum debut de este año en el que su figura ha saltado a lo más alto. De su formación anterior se queda con el folk mientras moldea un sonido que bebe del grunge de los 90, de la psicodelia y del pop. Además de una voz fuera de lo común, sus relatos de situaciones (extra) ordinarias le hacen realmente única. Tiene personalidad y tiene temas poderosos con los que apuntalar su nombre.

Christopher Owens – Chrissybaby Forever

Pocos álbumes tan absolutamente deliciosos como el de Christopher Owens. Es costumbre en el prolífico autor norteamericano las melodías sencillas e ingenuas, que no por sencillas resultan menos interesantes. Al contrario. En “Chrissibaby Forever” encontramos un abundante puñado de temas clásicos que bien podrían entrar Girls, su anterior banda, como “Selfish Feeling”, “Another Loser Fuck Up”, pero luego existe ese otro Owens que insiste en recordar el don que tiene para entregar temas de una belleza  que hace por escaparse de las manos: “What About Love” o “I Love You Like I Do”. Pero el disco da para mucho.

Porque tan pronto le vemos teclear con su teléfono en una histriónica “Coffee and Tea”, como sacarse de la manga un pequeño himno romántico de campamento como “Come On and Kiss Me”, o  bucear en el pasado con “Heroine (Got Nothing On You)”.  Un disco con vértices semejantes pero variados que se disfruta sin esfuerzo.

 

Kurt Vile – “B’lieve I’m Goin’ Down”

 “Kurt se crea su propio mito. Un chico con una vieja voz de soul en medio de la era digital, donde todo se transforma en algo más; razón por la cual este disco espontáneo, equilibrado y maravillosamente claro, es un soplo de aire fresco”.  Uno de los músicos más lúcidos en la actualidad, que no da puntada sin hilo y cuyo último disco no hace más que reafirmar una gran carrera.

Sorprendió con un “Pretty Pimpin” tan vacilón como adictivo, que supuso el primer toque de atención de un álbum muy personal y sosegado, en el que encontramos a Kurt Vile en el mejor momento de su carrera. “Life Like This”, “Dust Bunnies”, “That’s Life” son solo algunas de las joyas que esconden una gema que requiere tiempo y espacio. Y “Pretty Pimpin”, es uno de los mejores temas del año sin lugar a dudas. Pueden ver nuestra entrevista con Kurt aquí.

Chvrches – Every Open Eye

Los escoceses gozaron de una acogida enorme con su álbum debut, pero la presión del segundo disco no ha supuesto un escollo para ofrecer otro disco redondo lleno de pop con mayúsculas. Lauren, Iain y Martin saben a lo que juegan y desde una abrumadora humildad han escalado a una merecida posición en el indie, que bien les hubiera llevado a la galaxia más brillante de haber calado en ese mainstream de sintonías peleonas (véase The Weeknd, Robyn, Swift…).

chvrches

Pero hay que reconocerles su mérito . No solo de una voz especialmente dulce vive Chvrches. Los de Glasgow desarrollan un sonido dinámico, con ganchos inteligentes y desatado de toda sobreproducción. Tecnopop de nuevo milenio en su mejor versión.

 

My Morning Jacket – “The Waterfall”

My Morning Jacket es una banda que se degusta sin prisa. Una banda con un gusto exquisito y una paleta de influencias absolutamente encomiable. Basta con escuchar con atención y aislar mentalmente las partes de cada canción. La banda de Jim James lleva casi dos décadas explorando minuciosamente formas y sonidos y erigiéndose como una formación fundamental en la música rock.

“The Waterfall” contiene diez canciones que deconstruyen la teoría del alt-country tirando de de rock de raíces, RnB, psicodelia o de rock pesado. En el disco hay cabida para la espiritualidad o el romanticismo pero desde un punto de vista sincero o humano de una banda con los pies en la tierra, como nos demostraron en una reciente entrevista en Rockast. My Morning Jacket es una banda grande en todo el sentido de la palabra, que además de contar con uno de los directos más respetados del rock, poseen un talento que se supera en cada nuevo trabajo.

2 Respuestas a “Lo mejor de 2015.

  1. Pero Pinkshinyultrablast son de San Petersburgo.

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