DÍA 6

CheerUpCharlie

El último día del festival las fuerzas empiezan a flaquear. Han sido ya 5 días con 14 horas de música cada uno y los artistas empiezan a sonar a sintonía de sala de espera de dentista. Nos decidimos por entrar en algún local en el que no hubiéramos entrado antes. Algunos locales como el Cheer Up Charlie’s tenían dos escenarios, uno dentro del local y otro fuera, de manera que cuando terminaba una banda tenías automáticamente a otra tocando cerca. Nos acercamos hasta allí y vimos a los americanos Boy & Bear, que tiran de rock clásico, con buenos riffs y una pose en ocasiones parecida a Dave Matthews Band, y a unos jovencísimos Oberhofer, que coqueteaban con el mathrock con tres guitarras eléctricas y mucho reverb. También a unos estupendos How Sad, australianos, que a pesar de lo diminuto del salón donde tocaban, tenían un indie rock contagioso que iba creciendo y que les valió para ser uno de los actos más aplaudidos de la tarde.

Foto 13-03-14 19 40 14

También veríamos algún concierto punk de los que seguían poniendo en el Sailor Jerry House, para terminar en el Empire Control Room & Garage, donde estaban ya tocando Great Good Fine Ok, un dúo dentro del círculo de Passion Pit que realmente solo han lanzado 2 singles. No hay EP, ni hay disco. Del estilo también la sueca Tove Lo, hija de una oleada sueca que por momentos parece no tener fin. Nuevo pop de manual que ni chicha ni limoná.
Pero la noche tenía un nombre y era la de Haerts. Un quinteto de Brooklyn con miembros también de Reino Unido y Alemania, que con un EP han conseguido llamar la atención. Pop sencillo que recuerda un poco a Fleetwood Mac con una voz parecida a Gwen Steffani.

En definitiva, SXSW es un lugar al que se acude como los creyentes acuden a La Meca en acto de fe. Es todo el conjunto de pequeños detalles los que hacen de este festival una experiencia realmente única y diferente. Una fiesta de la música en todo su esplendor, que todo fanático no se debe perder.

IMG_0752

¿Qué te parece?