Es raro ver algo de verdad que te enganche entre tanto lascivo consumismo. Con todo el bombardeo apenas damos oportunidad a nada nuevo. Ni viejo. En medio del jolgorio visual navideño, todo parece un lobo vestido con caperuza que sonríe dejando brillar su diente dorado. Menuda estampa.
Pero mejor pongámonos groovies.
En lo músical sucede cuarto y mitad. Hoy tenemos Killers de comer y aún no nos han puesto los cubiertos. Después de un primer álbum soberbio, un segundo que tardó en entrar y un “tercero” que no venía a cuento pero que nos dejó alguna que otra joya, algunos esperaban con ansia lo nuevo de los asesinos. Por que normalmente la barrera del segundo suele ser muchas veces infranqueable (siempre me vendrán a la cabeza los Stone Roses en este caso), pero la otra gran barrera, del segundo al tercero suele ser también bastante chunga, aunque hayas preparado 2 primeros platos hermosos.
En este caso el resultado es muy positivo, arriesgado y muy muy digno. Aunque parezca que pequen de buscadores de grandeza con unos títulos que pueden significar tanto y tan poco a la vez, no estoy de acuerdo en que su ansia por crecer les pueda dejar ciegos. A un servidor le ha enganchado más rápidamente “Day and Age” que “Sam’s town“, lo cual no tiene por que ser significativo, pero tiene su aquél que éste disco tiene grandísimos temas que por sonar diferentes no dejan de ser buenos singles.
God gives us hope but we still fear, we don't know
El primer single, Human, que en las primeras escuchas parece no llegar, acaba por ser el tema bandera de la banda en la generación Tuenti… generación que posiblemente desconozca el Hot Fuss. Sin embargo uno de los temas del año. Y enseguida llega Joy Ride, mi primer tema favorito, y ese feeling setentero bailongo Inxs alike arrollador con hasta un sólo de saxo incluido. Sin duda una gran baza para el directo.
Algo que suena a auténtico Killers es el Mr Brightside del álbum, Spaceman, la rocka del disco y lo más próximo a Hot Fuss que escucharemos.
Cierto es que podrían haber sacado el enésimo calco a U2 que hacen las bandas hoy en día, pero estos tipos a su bola van econtrando su camino, aunque no su productor ideal. Puede ser interesante el pulso con Coldplay, aunque llevan camino de arrasar con todo lo que se les ponga por delante. U2 incluido.
Seguimos caminando y nos encontramos con A Dustland Fairytale, posiblemente la mejor canción del disco, con una letra springstiniana pero con una música que le debería haber dado mayor justicia.
Pero faltaba la pata donde cojea el feeling, y eso viene por This is your life, tema rimbombante que te mira con aires africanos, de muy bella factura, un Made In Killers para lanzar a las radios de ahí afuera. Uno de esos temas que buscaban en la ciudad de Sam…
Los de Las Vegas siguen por I can’t stay, que se pega todo un homenaje con beats caribeños antes de dar paso a Neon Tiger, un tema fresco muy agradable muy Bowie, cuya letra acabará al final sugiriendo el título del álbum. Aterrizando nos topamos con The world that we live in , un tema con una gran estructura que será recordado con los años, un gran tema que tiene la etiqueta de ser de los últimos en gustar, patina por Steve Miller Band y New Order, y que nos deja ese buen sabor de boca que nos ha dejado el rato que hemos pasado escuchando Day & Age.
La verdad es que pueden sonar a lo que quieras, que siempre será de lejos, pero estos tíos tienen calidad a raudales, a veces asustan, tienen 3 discos muy decentes y pocas bandas pueden presumir de no flaquear en alguno de los primeros. Sea como fuese, lo importante es que los siguientes U2 o los siguientes Killers, tengan cuerda para rato y no se atornillen en sí mismos.
Welcome back!
D.